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Sergi Roberto, el otro arquitecto de Reus

Sergi Roberto es de esos tipos de carácter introvertido que descargan todo su descaro sobre el terreno de juego. Su elocuencia se acrecienta al pisar el verde. El canterano culé hizo sus sueños realidad un histórico miércoles al debutar en toda una semifinal de Champions ante el Real Madrid. Un hecho cargado de romanticismo. El futbolista reusense es del 92. Año en el que el Barcelona logró su primera Copa de Europa en Wembley, estadio inglés donde el barcelonismo espera repetir hazaña y lograr la cuarta orejuda.

El joven medio blaugrana en a penas diez minutos dio los mismos pases que Özil en todo el partido; dos. Una metáfora de lo que fue el encuentro. El Barça trató el balón como si fuera un órgano de su cuerpo. El Madrid lo donó en su campo. Pep en otra fecha clave como ya ocurriera en la final de Champions de hace dos ediciones con Pedrito, quiso premiar y mandar un guiño a la cantera. Sergi Roberto entró al campo hecho un manojo de nervios hasta que tocó el balón y se olvidó del nerviosismo. Lo recordará siempre. Fue el día más feliz de su vida.  

Sergi Roberto es un prototipo de jugador que sale de la cotidianidad en el Barça. Reúne los caracteres de un llegador. Su fortaleza física unida a su agresividad y versatilidad en el centro del campo lo hacen ser de lo más británico de la fértil cantera de la Masía. El propio Pep Guardiola dice de él: "es un futbolista que tiene algo diferente, con buena llegada y muy desequilibrante por dentro, tiene todo por delante". Sin embargo su fútbol casa con el juego idiosincrásico del Barcelona. Sus grandes virtudes son la inventiva y la facilidad para leer partidos.

Su corazón le hizo jugar en el Barça. Le dijo no al Real Madrid en edad cadete para recalar en el equipo de su alma. Ahora es de los mejores arquitectos de fútbol que hay en el Barcelona B. Y es que los de Reus llevan el espíritu arquitectónico por bandera. De allí era Gaudí. Sigue su legado. Sergi Roberto es fútbol encantado. Un nuevo poeta con botas. Su presencia en el partido del Bernabéu quedará para siempre. Triunfará si persigue sus sueños y una de las máximas de Gaudí: "Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor, segundo, la técnica" De momento la entidad azulgrana quiere blindar al canterano hasta el año 2016.

Por Alfonso Loaiza, para Cantera fútbol